¿Has oído hablar de SaaS pero aún no sabes bien qué es? Hoy en día, usamos programas y aplicaciones sin necesidad de tenerlos instalados en nuestro ordenador. Simplemente los accedemos desde cualquier dispositivo conectado a Internet.
Cada vez es más habitual que los servicios operen de manera remota, lo que nos facilita el trabajo diario. Sin embargo, muchos no conocen exactamente cómo funcionan estas plataformas, conocidas como SaaS.
En este artículo te explicaremos qué es un SaaS, sus ventajas y cómo puede ayudarte a mejorar la competitividad de tu negocio.
¿Qué es un SaaS?
Un SaaS, que en inglés significa «Software as a Service» o «Software como servicio» en español, es un sistema que permite ofrecer programas informáticos de forma remota.
La principal característica de un SaaS es que los usuarios y las empresas pueden acceder al software desde la nube, en lugar de tenerlo instalado físicamente en sus equipos.
Algunos ejemplos comunes son el correo electrónico basado en la web y el almacenamiento en la nube. Si has utilizado alguno de estos, ya has usado uno.
Generalmente, se puede acceder a estos servicios desde un navegador, sin necesidad de instalar ningún software adicional. Además, cada usuario suele tener una cuenta personal, lo que permite acceder desde cualquier lugar con conexión a Internet.
¿Para qué sirve una plataforma SaaS?
El principal objetivo de un SaaS (Software como Servicio) es ofrecer a las empresas acceso a programas de manera remota y sencilla, sin necesidad de instalar nada en sus equipos.
Esto es posible gracias a la nube, que permite conectarse a través de Internet a un servidor donde se aloja el software, haciendo que sea una solución muy práctica.
Este tipo de servicio normalmente se presta mediante una suscripción, ya sea mensual o anual, lo que permite a las empresas disfrutar de sus beneficios sin comprometerse a grandes inversiones iniciales.
Al optar por uno, las empresas lo que buscan es aprovechar la flexibilidad y el ahorro de recursos que confiere la tecnología en la nube, evitando las complicaciones de los sistemas tradicionales.
¿Cómo funciona un servicio SaaS?
El software como servicio (SaaS) funciona a través de un modelo basado en la nube.
Los proveedores alojan las aplicaciones y los datos en servidores propios o en servidores externos, como los de nube pública (por ejemplo, Azure o IBM Cloud). Estos proveedores también se encargan de gestionar las plataformas, sistemas operativos y el middleware necesarios para que el software funcione.
Una vez te suscribes a un servicio SaaS, accedes a la aplicación directamente a través de un navegador web, sin necesidad de instalaciones.
Generalmente, se utiliza un modelo multiusuario, lo que significa que una sola versión del software es compartida entre todos los usuarios, aunque cada uno tiene acceso exclusivo a su propia información.
Las aplicaciones SaaS suelen aprovechar una arquitectura multiempresa, que asegura que los datos de los clientes permanezcan aislados entre sí.
Los usuarios interactúan con el software mediante un navegador, mientras el proveedor se ocupa de las tareas de mantenimiento, como actualizaciones y correcciones de errores. A veces, las aplicaciones SaaS se integran con otros sistemas mediante API para conectar funciones adicionales.
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¿Cuáles son los beneficios de implementar un SaaS en tu empresa?
Ahora que ya sabes qué es un SaaS, veamos sus principales beneficios y por qué es una opción interesante para tu empresa o proyecto.
1. No necesitas servidores propios
La gran ventaja del SaaS es que todo el software está alojado fuera de tu negocio. Esto significa que no necesitas servidores, no debes mantener el software ni instalar nada.
Simplemente abres el navegador, accedes a la plataforma e inicias sesión. Así, te ahorras tiempo y esfuerzo. Además, puedes acceder a tu cuenta desde cualquier dispositivo con conexión a Internet, lo que es ideal si trabajas fuera de la oficina.
2. Menor coste a corto y medio plazo
El SaaS es una opción atractiva porque sus costes iniciales son bajos.
Al ser un servicio por suscripción, no necesitas grandes inversiones para empezar. Tampoco requieres equipos o personal para mantener el software, ya que el proveedor se encarga de todo.
Aunque a largo plazo los costes se acumulen, muchos proveedores ofrecen precios especiales para empresas, haciendo que la inversión sea rentable.
3. Acceso centralizado a la información
Un SaaS centraliza toda la información de tu empresa, facilitando su acceso en cualquier momento.
Solo las personas autorizadas tendrán acceso a los datos, lo que garantiza la privacidad y seguridad de la información. Los proveedores no pueden acceder a tus datos, por lo que tu información empresarial está protegida.
4. Mejora el trabajo en equipo
El SaaS es perfecto para equipos que necesitan colaborar y compartir información en tiempo real. Estas plataformas permiten crear, modificar y compartir proyectos de forma eficiente.
En muchos casos, varios usuarios pueden trabajar simultáneamente en un mismo proyecto, optimizando el flujo de trabajo y mejorando la productividad del equipo.
Conclusión
Como puedes ver, un SaaS es una herramienta muy eficiente para tu negocio y ofrece muchísimas ventajas, muchas más de las que he mencionado en este artículo.
Así que, ¿por qué no aprovechar todos estos beneficios para tu empresa?
Son accesibles, económicas y prácticas, y te permiten optimizar varios procesos, así que no hay motivos para no empezar a utilizar estos servicios.
¿Te habías parado a pensar en todas las ventajas que ofrece un SaaS?